LA PANDEMIA OCULTA Y PROGRESIVA

01 Noviembre 2020

LA PANDEMIA OCULTA Y PROGRESIVA

LA PANDEMIA OCULTA DEL SEDENTARISMO

NO voy a ser negacionista, no VOY a NEGAR que esta pandemia está OCULTANDO otra que es crónica y progresiva…el SEDENTARISMO y el estilo de vida insalubre. Y mira que casualidad, la pandemia visible ha atacado con especial crueldad a todas las enfermedades asociadas a esta pandemia oculta.... la obesidad, la diabetes, la hipertensión… todas las caras de una misma moneda asociadas al síndrome metabólico y al estilo de vida moderno.
 
La fuerza y la musculatura son nuestro mejor seguro de vida, y parece, especialmente durante esta pandemia, que muchos lo hemos olvidado, perdiendo musculatura y capacidad física y metabólica, disminuyendo nuestros niveles de vitamina D e incrementando la grasa visceral e inflamación. Como os vamos a demostrar, la ciencia deja claro que existe una relación inversamente proporcional entre la Condición Física (determinada por los resultado de pruebas de esfuerzo) y las hospitalizaciones por el COVID-19. Este estudio de la Clínica Mayo es brutal, pero será ignorado por mucha gente, y en especial por nuestros políticos.
 
ESTUDIO
 
Y como me gusta dar datos, voy a explicar unos pocos de éstos para poder contextualizar lo que en realidad le está sucediendo a una “sociedad sedentaria y enferma”:
 

Según la OMS, aproximadamente un 60% de la población mundial no realiza la actividad física necesaria.

 
obesidad y ejercicio

En los países más ricos, los avances en la medicina han conseguido incrementar la esperanza de vida, pero al mismo tiempo, la industrialización y mecanización (ya no subimos ni escaleras) unidos al fácil acceso a alimentos de baja densidad nutricional ha provocado, desde finales del siglo XIX, un descenso progresivo significativo del esfuerzo muscular y un incremento resultante de la denominada sarcopenia (pérdida de masa/fuerza muscular), lo cual ha convertido el incremento en la esperanza de vida en un arma de doble filo, ya que se observa un incremento exponencial en todos los “países desarrollados” de las enfermedades no transmisibles , provocando que, en la actualidad, una gran parte las personas mayores tenga una o más patologías degenerativas, para ser más exactos, según Hung et al. 2011, más del 92% de nuestros mayores de 65 años tienen una o más de estas patologías crónicas: hipertensión, enfermedades coronarias, enfermedades pulmonares crónicas, diabetes, infartos, cáncer y artritis.

sarcopenia mayores
 
Esto significa que el valor determinante de la salud y calidad de vida de una sociedad no debería estar determinada sólo por la esperanza de vida, sino por la calidad y funcionalidad de las personas que la componen (no hay que dar sólo más años a la vida, sino vida a los años), que les permita llevar a cabo muchas de las actividades diarias y hobbies sin limitaciones físicas.
 
El estilo de vida moderno causante de esta pandemia nos ofrece datos alarmantes (y parece que silenciados) que ponen en entredicho la sostenibilidad de nuestro sistema actual de salud:

En los países más industrializados (tanto ricos como en desarrollo) la obesidad y enfermedades metabólicas asociadas causan más muertes que la desnutrición.

Desde 1975, hemos triplicado la prevalencia en obesidad, incluyendo 41 millones de niños con sobrepeso. Sólo en 2013, según la revista “The Lancet” más de 2100 millones de adultos tenían sobrepeso, lo que supone el 30% mundial.


En 2016 se calculaba que ya habían 650 millones sólo de obesos. Se estima que la mitad de los niños nacidos en países industrializados a partir de 2010 desarrollarán diabetes tipo II en edad adulta.
 
¿Qué sucede en España?
Pues que el 40% de la población adulta se declara sedentaria y más de dos tercios trabajaba sentada antes del confinamiento, y las cifras se han disparado durante este 2020, situándose en el top ten de los países europeos con más sedentarismo, a diferencia de Suecia o Finlandia (que tienen peor clima) donde sólo un 6%-7% se declaran sedentarios.
Según la Fundación Española del Corazón, en nuestro país, el 24% de los niños de 5 a 6 años sufre sobrepeso (la media europea es del 15%).
 
El “I informe del Observatorio de la Vida Activa y Saludable. Termómetro del Sedentarismo en España”, indica que la inactividad física es la responsable del 13,4% de las muertes al año en España, lo que representa MÁS de 52.000 vidas CADA AÑO.
 
Más de 50.000 muertes al año… que de forma crónica se incrementa año a año sin visos de solución.



El epidemiólogo Miguel Angel Martínez González advierte que los problemas relacionados con el sobrepeso matan a más de cuatro millones de personas al año.

"La pandemia de la obesidad es peor que la del coronavirus" - Miguel Ángel Martínez-González , director del departamento de Medicina Preventiva, catedrático de Harvard y autor del libro ¿Qué comes? Ciencia y consciencia para resistir.

ARTÍCULO

Esta es la razón por la que consideramos esta PANDEMIA como OCULTA, CRÓNICA y PROGRESIVA.
 
Como entrenador y especialista en entrenamiento de Fuerza para la salud, me entristece ver cómo muchas personas siguen negando o minimizando la realidad de estas cifras y haciendo caso omiso a estos datos.
 
Es posible reducir los trágicos efectos de esta pandemia que inevitablemente generará un colapso en el sistema sanitario tarde o temprano.
 
La solución es sencilla, menos procesados, más comida real y nutritiva y entrenamiento de la Fuerza. Porque el músculo es, en realidad, nuestro principal órgano endocrino y sobre el qué más podemos incidir para luchar contra la sarcopenia y la resistencia a la insulina asociada todas estas enfermedades metabólicas. 
 

Además, existe una clara relación entre unos hábitos nutricionales saludables y el ejercicio físico con la mejora del sistema INMUNE INNATO. 

 
Por esta razón nuestra misión en Slowtraining es mejorar la salud de nuestros clientes a través de la mejora de la Fuerza y la Condición Física de forma eficaz, eficiente y segura, unidos a la adquisición de unos mejores hábitos nutricionales para mejorar la capacidad de nuestro cuerpo para enfrentarse a las amenazas que nos rodean (entre las que se encuentran virus y patógenos).



Si realmente te importa la salud, deberías reflexionar y actuar haciendo algo más que ponerte una mascarilla, tu salud está en juego.

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